Enviadas como apóstoles de esperanza: Primera Asamblea Territorial de las Consagradas en Sudamérica
Con gratitud las consagradas del recién constituido Territorio de Sudamérica celebraron la conclusión de su primera Asamblea Territorial Ordinaria, realizada en Santiago de Chile del 28 de abril al 5 de mayo.
Bajo el lema “Enviadas como apóstoles de esperanza”, este encuentro marcó un hito en el camino de configuración territorial, dejando una profunda huella de comunión, discernimiento y esperanza.
Un espacio de encuentro fraterno y espiritual
Durante la semana, 18 consagradas —seis por oficio y doce por elección— provenientes de nueve comunidades distribuidas en cinco países, vivieron una experiencia de fraternidad y reflexión profunda.
Se abordaron temas fundamentales que orientarán la vida y misión de la Sociedad de Vida Apostólica para los próximos seis años.

De izquierda a derecha Andrea Páez y Mirla Nascimento, consagradas del Regnum Christi
“Mi experiencia fue muy grata, porque creo que no hablamos desde una perspectiva de ideas académicas, sinodel corazón y de la vida”, compartió Mirla Nasimiento, quien actualmente ejerce su misión en Colombia.
Un territorio en camino
En una carta emitida al cierre del encuentro, las participantes afirmaron:
“Celebrar esta Asamblea al inicio de nuestro camino como territorio ha sido providencial y sumamente enriquecedor”.
La experiencia permitió ampliar horizontes, fortalecer el sentido de pertenencia y confirmar que la unidad es posible en medio de la diversidad.
“La fuerza de nuestra identidad como territorio trasciende las fronteras físicas, económicas y lingüísticas”, añadieron.
Las consagradas destacaron cómo esta etapa les permitió potenciar la riqueza de cada comunidad, abrir el corazón a nuevas realidades y vivir con gratitud.
Se vivió una verdadera comunión de corazones, donde la diversidad fue fuente de mutuo enriquecimiento.
Una comunión que da esperanza
Uno de los frutos más evidentes de la Asamblea fue la vivencia de una profunda comunión espiritual.

De izquierda a derecha Carolina Buitrago, Sofía Lobeira y Juliana Battaglin
“Ver la consonancia que había, cómo hay una unión de deseos, es una prueba de que es una obra de Dios que nos lleva de la mano”, afirmó Sofía Lobeira, encargada territorial del ECYD en Chile-Argentina.
La Asamblea también fue la primera ocasión en la que consagradas de los cinco países del territorio pudieron encontrarse presencialmente.

De izquierda a derecha Eva Leal, Guillermina Franco, Bernardita García y Ana Moriel, consagradas del Regnum Christi
“Estoy muy feliz de haber terminado esta Asamblea. Tengo mucha paz porque el camino está marcado por Dios, con mucha esperanza, con el regalo de haber conocido mejor a mis hermanas”, expresó Eva Leal, actualmente en Curitiba, Brasil.
“Fue muy bonito ver el deseo en todas de ser consagradas. Vernos como una semilla en la Iglesia, en este contexto de Pascua”, compartió Ana Moriel, quien ejerce su apostolado en Venezuela.
La Asamblea se desarrolló en un contexto especialmente significativo: el tiempo pascual y la cercanía de un cónclave.

Mirando hacia adelante
Este camino de discernimiento continúa.
El próximo paso será la Asamblea General Ordinaria, que se celebrará en Roma en 2026, y reunirá a consagradas de todo el mundo.
Será una nueva oportunidad para seguir escuchando al Espíritu Santo, profundizar en la vivencia del carisma y avanzar juntas en la misión compartida de la Sociedad de Vida Apostólica.
Galería fotográfica de la asamblea