«El ECYD late de la misma forma en cada país, sin importar la cultura o el idioma». Encuentro Internacional de Responsables del ECYD IEETL 2025
Del 22 de julio al 4 de agosto de 2025, más de 100 jóvenes responsables del ECYD de 18 países se encontraron en Roma para compartir como amigos, peregrinar, orar y llevar esperanza a las calles. Durante dos semanas, jóvenes de Colombia, Estados Unidos, España, Brasil, Alemania, Costa de Marfil, México, Filipinas, Italia, Chile, Venezuela, Corea, El Salvador, Costa Rica, Austria, Francia y Canadá se unieron con el fin de formarse para acercar a otros a Cristo en el IEETL 2025.
El camino hacia Roma
El Encuentro Internacional de Responsables del ECYD (IEETL 2025) no fue solo una cita en el calendario. Detrás hubo meses de preparación, equipos formándose y corazones dispuestos a vivir una experiencia profunda. La primera semana estuvo marcada por jornadas de formación y peregrinaciones a lugares como Asís, mientras que en la segunda llegaron los momentos más esperados: la audiencia con el Papa, el Jubileo de la esperanza y las peregrinaciones a las basílicas de Roma.
Victoria Valentina Carrasco, responsable del ECYD de Barquisimeto, recuerda que lo más impactante fue «la gente». Se sorprendió al encontrar tanta conexión con personas que no conocía: «Era como conocerlos pero sin hacerlo realmente. En Roma todos nos sentimos en familia y pudimos hacer amistades verdaderas y llenar el corazón de ese Cristo que viene al encuentro de cada uno».
Roma: punto de encuentro de culturas y corazones
La internacionalidad se sintió en cada actividad. No importaba la diferencia de idioma o costumbres; había un lenguaje común: la fe compartida. María de los Ángeles, de Venezuela, lo vivió así: «Fue un poco difícil por la diferencia de idioma, pero todos teníamos algo en común: querer seguir a Jesús. Eso lo hizo todo mucho más fácil». Cada país mostró un poco de su cultura en los almuerzos, dinámicas y momentos de convivencia.
Para María Fabiana, también de Venezuela, fue inspirador constatar que «el ECYD late de la misma forma en cada país, sin importar la cultura o el idioma. Todos sus miembros irradian el Amor de Jesús y tienen el deseo de llegar al cielo como equipo y familia».

«Disfruté muchísimo que los equipos eran muy variados y cada quien podía hacerse una visión algo globalizada del ECYD» Victoria Valentina Carrasco
Cristo en el centro de cada momento
El encuentro estuvo atravesado por la oración, la formación y la fraternidad. Hubo momentos de profunda adoración, peregrinaciones significativas y celebraciones que hicieron vibrar a los jóvenes. «Era imposible no ver a Jesús en cada persona, en cada mirada y en cada sonrisa», comentó María Fabiana, y al unísono con ella, las demás participantes expresaron que Cristo se hizo presente en cada momento.
Una misión que regresa a casa
IEETL 2025 no quedó en Roma. Los tres testimonios coinciden en que la misión como responsables del ECYD se fortaleció. Victoria Valentina se lleva la convicción de «hacer relaciones más profundas y reflejar a ese Jesús amigo» en su comunidad de Barquisimeto. María de los Ángeles descubrió que su papel no es solo formar a un grupo de niñas, sino vivir siendo testimonio para todos. Y María Fabiana guarda en el corazón el mensaje del Papa León XIII: «Unidos a Jesús como los sarmientos a la vid… serán semillas de esperanza allí donde viven».

El IEETL 2025 dejó huellas como dice María Fabiana, «Lo mejor que podemos hacer es querer imitar a Jesús, encontrarlo, conocerlo y amarlo, y llevar ese amor a cada niño y niña del ECYD».