La cultura del cuidado se teje en lo cotidiano: Encuentro internacional de ambientes seguros

Del 15 al 19 de septiembre, en Atlanta, Estados Unidos, representantes de las distintas realidades del Regnum Christi: Legionarios de Cristo, Consagradas del Regnum Christi, Laicos Consagrados y laicos que colaboran en diversas obras apostólicas participaron en un encuentro internacional dedicado a fortalecer los Ambientes Seguros. No fue una reunión más: fue un espacio para renovar el compromiso de proteger, escuchar y acompañar con profundidad y humanidad.

Más allá de los talleres, protocolos y reflexiones, el encuentro dejó un mensaje profundo: la cultura de cuidado se teje en lo cotidiano. Se construye en la forma en que nos miramos, nos tratamos y nos acompañamos. «Estos encuentros fortalecen las redes de apoyo y nos permiten avanzar juntos, con mayor claridad y compromiso», afirmó Valentina Castro López, coordinadora de Ambientes Protectores para los colegios del Regnum Christi de Colombia, Venezuela y Ecuador.

«Estamos hablando de programas de buscan fomentar relaciones sanas y al hablar de relaciones nos referimos a seres humanos diversos, auténticos, complementarios» Isabel Mónaco,

Desde el primer momento quedó claro que todos compartían una misma convicción: la verdadera protección no se limita a normas o procedimientos, sino que nace del reconocimiento profundo de la dignidad de cada ser humano. La escucha a víctimas, familias, sacerdotes, consagradas y laicos, atravesó cada momento del encuentro, recordando que este compromiso es parte esencial de la misión del Regnum Christi y de la Iglesia.

Tejer cultura desde las relaciones

A mano izquierda Valentina Castro – Coordinadora de Ambientes Protectores en compañía de Isabel Mónaco – Coordinadora de Ambientes Seguros en nuestro territorio

Una idea resonó con fuerza: la verdadera prevención nace en lo cotidiano, en la forma en que cada comunidad se relaciona. Isabel Mónaco, coordinadora territorial de Ambientes Seguros para los Legionarios de Cristo, las Consagradas y la Federación Regnum Christi en el territorio, lo expresó así: «Estos espacios de encuentro contribuyen a renovar en mí la esperanza para luego volver al territorio convencida que vale la pena lo que hacemos desde esta área. No es algo aislado, sino parte viva de nuestra misión en la Iglesia».

La reflexión se centró en que la cultura del buen trato no se impone, se encarna. «Cuando una persona llega a un entorno en el que el buen trato es tan natural que no necesita explicación, algo profundo se revela sobre su propia dignidad», compartió Isabel al hablar de los pasos necesarios para que esta cultura se vuelva parte orgánica de la identidad institucional.

Cuidar desde la vulnerabilidad

La tarea de acompañar a víctimas requiere no solo herramientas técnicas, sino una disposición humana y honesta. «Acompañar implica reconocer la propia vulnerabilidad», explicó Isabel. «Tocar el dolor de otro también puede doler, pero desde esa conciencia podemos formarnos mejor para acoger y acompañar con humanidad y responsabilidad».

Valentina Castro, vivió el encuentro como una confirmación de su misión: «Lo que más me marcó fue la certeza de que no estoy sola en proteger a niños, niñas y adolescentes. Escuchar buenas prácticas y ver el compromiso de tantos me llenó de esperanza. Cada acción, por pequeña que parezca, puede generar un gran impacto».

Desafíos que invitan a avanzar juntos

Aunque el camino recorrido es significativo, también hay retos. Uno de ellos es evitar que la familiaridad con el tema lleve a la indiferencia. «A veces hay una sensación de que ya todo está hecho», señaló Isabel, «pero necesitamos seguir recordándonos el valor de lo que salvaguardamos y escuchar a las comunidades para encontrar juntos nuevos caminos».

La colaboración entre todas las instancias del Regnum Christi es clave para dar fuerza y sostenibilidad a esta misión. Lo que hace cada una impacta a las otras, y solo desde la comunión se construyen entornos realmente protectores.

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