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Vive el Misterio Eje Cafetero para profundizan en la riqueza del carisma del Regnum Christi
El 11 y 12 de octubre, en la ciudad de Manizales, Colombia; más de 60 personas de las localidades de Manizales y Pereira – Armenia participaron en el taller «Vive el Misterio», un encuentro experiencial y formativo que buscó profundizar en el carisma del Regnum Christi de manera viva y personal, fortaleciendo su renovación espiritual y apostólica.
Durante dos días, Manizales se convirtió en el punto de encuentro para quienes quisieron vivir más profundamente su fe y su misión como apóstoles del Reino. La organización preparó cuidadosamente cada momento, procurando que los participantes no solo escucharan conceptos, sino que experimentaran la espiritualidad y misión del Regnum Christi de manera tangible.
La fuerza de un llamado
Uno de los momentos más significativos se vivió apenas inició el encuentro. Los asistentes compartieron fotografías de sus primeras actividades dentro del Regnum Christi, reviviendo sus inicios en esta familia espiritual. Juan Camilo Betancurt, de Manizales, recuerda con emoción esa escena: «El momento más especial que viví este fin de semana, en el que me sentí en un encuentro sorpresivo con Dios, fue el primero. Nos presentamos todos los asistentes y compartimos una foto de nuestra primera actividad dentro del Regnum Christi. Escuchar tantas historias, tan diferentes, y ver cómo Dios llama de manera personal y única a cada uno de nosotros, me pareció increíble».
En su testimonio, Juan Camilo revivió su primer llamado a través del apostolado de Soñar Despierto. «Recordar mi propio llamado también me conmovió profundamente. A través de ese servicio, ayudando a niños de escasos recursos y alegrando un poco sus vidas mediante eventos, Dios transformó mi corazón». Hoy, después de 18 años de camino, dice con firmeza: «Solo puedo dar gracias por todo lo que Él ha hecho en mi vida».
Un fuego que se comparte
El taller estuvo marcado por momentos de oración, dinámicas comunitarias y espacios de reflexión personal. Para muchos, fue también la oportunidad de redescubrir su rol en la misión apostólica. «Hemos llegado hasta acá porque Dios nos ha traído a cada uno de nosotros, entendiendo que somos llamados a ser apóstoles y a llevar ese amor y fuego en nuestros corazones a tantas personas», compartió Gabriela Bedoya, de Manizales.
El P. Juan Pablo Botero, LC, quien llega al eje cafetero hace unos meses para acompañar las secciones de jóvenes de Pereira – Armenia y su natal Manizales, subrayó la esencia de esta experiencia: «Vive el Misterio es tomar la responsabilidad de ser apóstoles». La jornada no solo fortaleció vínculos comunitarios, sino que encendió nuevamente en muchos el deseo de llevar el Evangelio a los demás.
Un camino que se recorre en comunidad
Entre los testimonios más sencillos y profundos, se escuchó la voz de Juan José Morales, de Pereira: «Fue una experiencia muy linda, fue comprender que Jesús me ama sin medida, que al cielo no se llega solo y que la vida en comunidad es importante tenerla». Su reflexión resume uno de los frutos más palpables de este encuentro: la certeza de que la fe se fortalece cuando se vive en compañía.
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