«¿Qué me impide a mí ser el próximo?». Jóvenes peregrinan a Isnotú para volver al origen de San José Gregorio Hernández
A mediados del mes de noviembre, dos jóvenes de la localidad del Regnum Christi de Maracaibo se unieron a la peregrinaron hasta Isnotú, Trujillo, organizada por la Iglesia venezolana para celebrar y agradecer a Dios por los dos primeros santos de ese país. Más que un viaje, fue una experiencia que los puso frente a una pregunta personal y concreta sobre la fe vivida en lo cotidiano.
Ir al origen para entender el camino
La peregrinación nació del deseo de volver al lugar donde todo comenzó para San José Gregorio Hernández. Isnotú, pequeño y familiar, conserva la memoria de una vida entregada con sencillez. Para quienes participaron, la preparación fue tan interior como física: disponerse a caminar, escuchar y agradecer.

En las calles del pueblo, recogidas y sobrias se siente la veneración al “médico de los pobres”.
Lo vivido: calles, silencio y preguntas
Carlos Hernández, uno de los peregrinos, expresó: «En las calles de este pequeño lugar se respira la veneración al médico de los pobres», una atmósfera que lo llevó a pensar seriamente en la vida de santidad.
La jornada también fue ocasión de gratitud. Visitar Isnotú significó reconocer una herencia espiritual que sigue viva. «La peregrinación al pueblo de Isnotú fue para mí una oportunidad de adentrarme en la vida del primer santo venezolano», compartió Carlos, subrayando el valor de mirar la fe desde su raíz humana y cercana.
En medio de la celebración, la figura de José Gregorio dejó de ser solo un referente histórico para convertirse en espejo. «Si San José Gregorio, venezolano como yo, pudo dedicar toda su vida a Dios y al prójimo. ¿Qué me impide a mi ser el próximo?», reflexionó Carlos.
Frutos: una fe que se traduce en decisiones
La peregrinación no terminó al regresar. Lo que quedó fue una reflexión que acompaña: la santidad no como ideal lejano, sino como posibilidad concreta. El compartir esta experiencia con otros miles de fieles, con el Nuncio Apostólico, quien preisidó la celebración litúrgica, y con gran parte del episcopado venezolano, reforzó el sentido comunitario y el llamado a vivir la fe con coherencia y servicio.
Noticia relacionada
Los primeros santos venezolanos y una misionera en Ecuador inspiran al mundo
Español - Colombia
México
Español-España
English
Chile
Italiano
Français
Deutsch
Polski
Portugues
Magyar

